A partir de los 30 años, la mujer experimenta un proceso en el que su reserva ovárica mengua progresivamente hasta entrar en la menopausia. Desde los 40 años, son frecuentes los problemas para concebir o lograr un embarazo natural pues el cuerpo rechaza embriones de poca calidad, bien evitando su implantación, bien provocando un aborto involuntario. Ambos hechos son debidos a que en esa franja de edad la capacidad de la mujer para producir óvulos es menor.
Causas y síntomas de una baja reserva ovárica
La disminución del número de óvulos y de su calidad puede estar causada por distintos factores genéticos o inmunológicos, aunque también puede derivar de una endometriosis, tumores o adherencias pélvicas. Del mismo modo, has de saber que el tabaco y el alcohol no favorecen precisamente la fertilidad natural.
Las mujeres con una baja reserva ovárica no presentan síntomas evidentes; sin embargo, hay ciertos indicadores típicos de este trastorno. Entre ellos, un acortamiento entre los ciclos menstruales o aquellos que son propios de la llegada de la menopausia, como sequedad vaginal, sudoración o insomnio. No obstante, el más notorio es la dificultad para alcanzar el embarazo natural.
Cómo mejorar la fertilidad
Las grasas, el azúcar y los lácteos, junto a un alto nivel de estrés, son algunos de los mayores peligros de la fertilidad natural. La medicina tradicional china establece determinados alimentos que curan al organismo y lo liberan de algunas patologías, entre ellas, la infertilidad femenina o baja reserva ovárica. De acuerdo a la teoría de los 5 elementos -madera, fuego, tierra, metal y agua-, existe una combinación alimenticia que nos puede ayudar a recuperar nuestra energía y, en este caso, a mejorar la reserva ovárica.
Así, habremos de tener en cuenta la presencia de estos cinco elementos en nuestra dieta: la madera (sabor ácido), representada por depurativos como verduras de hoja verde y frutas de temporada que favorecen el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar; el fuego (sabor amargo) lo encontraremos en cereales integrales y frutas o verduras de color rojo, que favorecen el corazón y el intestino delgado; la tierra tonifica nuestro aparato digestivo con verduras dulces y alimentos amarillos y naranjas; el metal -bueno para los pulmones- está representado por verduras redondas o de color blanco y alimentos picantes y, por último, el más importante para la función sexual, el agua (sabor salado), que la encontraremos en toda la variedad de cereales integrales, legumbres, raíces y verduras de color oscuro (estofados, sopas y caldos calientes).
Aplicando esta teoría a tu dieta y confiando en la acupuntura, ayudarás a reequilibrar tu organismo física, emocional y energéticamente. Desde nuestras instalaciones en el barrio de Gracia de Barcelona, la terapeuta de Medicina Tradicional China, Sandra Eberhard, podrá asesorarte, ayudarte a recuperar tu armonía y mejorar tu fertilidad para conseguir el embarazo.
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